Programa multiplataforma en contra de la violencia escolar.
El acoso escolar es un problema persistente y perjudicial que afecta a niños y adolescentes en todo el mundo. Se trata de un comportamiento repetitivo y agresivo, llevado a cabo por uno o varios estudiantes, con la intención de causar daño físico o emocional. Este tipo de violencia tiene efectos devastadores en la salud y el bienestar de los/las jóvenes, así como en su rendimiento académico y desarrollo personal.
El objetivo de la aplicación y página web diseñadas es brindar una solución integral para combatir el acoso escolar y promover un ambiente escolar seguro y respetuoso. El enfoque principal de la aplicación y página web será facilitar una comunicación fluida entre el personal docente, las familias y los estudiantes, a fin de implementar un plan de acción coordinado que aborde de manera efectiva cualquier situación de acoso escolar.
Panel de control web para la gestión y configuración de centros y profesorado
El desarrollo del proyecto siguió un proceso iterativo que abarcó las etapas de EMPATIZAR, DEFINIR, IDEAR, PROTOTIPAR y PROBAR. Este enfoque permitió comprender las necesidades y experiencias de los usuarios, definir claramente los objetivos del proyecto, generar ideas innovadoras, crear prototipos para visualizar la solución propuesta y finalmente, llevar a cabo pruebas y ajustes para asegurar su eficacia y utilidad en la lucha contra el acoso escolar.
MORAL y OVEJERO. Clima social familiar y actitudes ante el bullying
La familia es la principal agencia socializadora y, en este sentido, se constata la influencia que ejerce en los adolescentes, tanto en lo referente a los efectos de su ajuste psicosocial como en su implicación en conductas de riesgo, como las conductas violentas (Dekovic, Wissink y Meijer, 2004; Martínez, Murgui, Musitu y Monreal, 2009).
Ahora bien, en estudios como el de Cava (2011) se incide en el hallazgo de que los alumnos víctimas de acoso escolar que tienen una mejor comunicación con sus padres perciben mayor grado de ayuda de sus profesores y muestran una mayor integración en su grupo de iguales y, asimismo, presentan mejor ajuste psicológico que las víctimas de acoso que no cuentan con estos importantes recursos psicosociales.
El objetivo de este estudio es ofrecer un análisis psicosocial de las actitudes ante la violencia bullying en un grupo de estudiantes de Secundaria de acuerdo con un modelo tridimensional de evaluación actitudinal: cognitivo (creencias, expectativas, etc.), afectivo (sentimientos, valoraciones, concienciación, etc.) y comportamental (disposición personal). Asimismo, se propone emprender un análisis de las diferencias informadas en el ambiente familiar en indicadores, tales como comunicación paterno-filial, empleo del castigo físico y/o psicológico en el estilo disciplinar paterno y percepción de apoyo y comprensión paternos, entre otros, en función de las actitudes globales percibidas ante la problemática del acoso escolar entre iguales.
Si bien podemos ver que el papel que desempeñan las relaciones cercanas a las víctimas de acoso escolar, sobre todo en adolescentes, es necesario comprender también cómo actúan los adultos al detectar violencia de este tipo, tanto en las aulas, como en otros contextos.
Por esta razón se condujeron entrevistas tanto a profesores, como a padres de estudiantes, donde se abordaron cuestiones relativas a actuaciones frente al acoso (en el acto de presenciarlo) y se trató de entender hasta qué punto llega la concienciación de los/las adultos/as.
Tras realizar las entrevistas he recopilado algunas de las impresiones en el siguiente mapa de empatía.
Se observa una clara necesidad de contar con un canal de comunicación entre las partes interesadas en la resolución de conflictos.
Grupo 1:
Representado por Daniel, es el grupo de los docentes que necesitan contar con una herramienta para poder comunicar posibles incidencias y casos de riesgo a la otra parte que puede actuar y ayudar a las víctimas: los padres.
Grupo 2:
Representado por Laura, es el grupo de los progenitores y tutores que necesitan aprender a detectar casos de violencia y reportarlos de ser necesario al profesorado. Para poder lograr prevenir el acoso escolar, es necesario una actuación activa por las dos partes.
Después de elaborar mapas de recorrido para ambos grupos, llegué al siguiente planteamiento de problema.
“Daniel es un profesor de secundaria que necesita una herramienta web que le permita comunicarse con los demás implicados en casos de violencia escolar porque necesita ayuda para abordar estos casos”.
“Laura es una madre que necesita una app que le ayude a detectar pautas de acoso escolar porque necesita estar segura de que sus hijos están bien en la escuela”.
He identificado los siguientes puntos débiles:
He analizado tres competidores: dos directos y uno indirecto. Ha sido un análisis interesante y he considerado que podría incluir algunas prestaciones que ofrecen, si bien otras han servido de ejemplo de lo que no hay que hacer.
En pro de mantener este caso práctico lo más ordenado y breve posible no voy a entrar en los detalles de cada uno de los competidores analizados, si bien considero que esta imagen sirve de buen resumen de los puntos fuertes y débiles según la interacción web, el diseño visual y el contenido.
Para escuelas (herramienta web):
Administración de grupos
Administración de perfiles
Para profesores:
Fichas de estudiantes según clase y grupo
Chat grupal con el equipo de profesorado
Chat privado con los padres, madres o tutores/as
Protocolo de actuación frente al acoso
Creación de alerta
Para padres:
Creación de alerta
Chat privado con el/la tutor/a de la clase
Ficha del estudiante
Consejos para prevenir y actuar en caso de acoso escolar
Si bien se supondía que en este punto ya tendría que empezar a crear esquemas de página en papel, me ha parecido difícil empezar sin crear un flujo de usuario primero, por lo que he esbozado brevemente los pasos a seguir para completar las distintas tareas.
Ya que las funciones de la app de familias y profesores son ligeramente distintas de las funciones del profesorado (sobre todo en la modalidad de aplicación), he dividido la navegación en dos flujos.
La diferencia principal residirá sobre todo en el “inicio”, donde las familias podrán visualizar sus hijos/as, así como si existe alguna alerta relativa a ellos.
En cuanto a la aplicación del profesorado permitirá visualizar las clases, los alumnos (que se me ocurre pueden distinguirse con colores cuando haya una alerta respecto a X alumno) y el/la docente podrá crear la alerta directamente desde la ficha del/a alumno/a afectado/a.
Por lo demás las funcionalidades son bastante parecidas.
Aquí vendría una larga explicación de cada paso que he dado a la hora de prototipar la aplicación y la página web con el panel de control, pero considero que es mucho más importante ver el resultado final que aburrir con detalles.
Lo cierto es que he cogido bastante cariño a este proyecto, porque siento que es de los que más me ha enseñado. Y si bien siento que se puede iterar sobre el mismo, y se puede mejorar muchísimo en ciertos aspectos relacionados con UI, doy por acabado mi trabajo de momento.
Desde luego es un proyecto al que me gustaría volver. La importancia de diseñar para las personas se hace todavía más latente cuando se trata de un trabajo de interés social. Me gustaría, de hecho, que algún día, una herramienta como la que he diseñado aquí se ponga en funcionamiento y ayude a las personas yendo más allá de la pantalla.
Poco se habla de cómo el mundo digital influye sobre la vida cotidiana, pero el impacto se da en muchísimos niveles del día a día.
No voy a adentrarme a analizar y valorar la moral que hay detrás de aplicaciones que puedan promover adicciones, conductas insalubles o que incluso puedan llevar a personas a la ruina. Pero sí quiero remarcar la importancia de cómo diseñamos, para quién diseñamos y cómo es el mundo que queremos encontrarnos a corto y largo plazo. El diseño va mucho más allá de la pantalla o el producto digital.
Como diseñadores podemos ser parte del problema o parte de la solución.